La isla de São Jorge del archipiélago portugués de Las Azores ha contabilizado en los últimos cuatro días 1.800 seísmos, de los que 104 han sido sentidos por la población.
Las autoridades están atentas y advierten sobre la situación a los vecinos aunque, de momento, no hay evidencias de riesgo volcánico.
El secretario regional de Salud de Las Azores, Clélio Meneses, explicó este martes en rueda de prensa que «todos los seísmos son de origen tectónico y no hay señal de actividad volcánica».
De momento, los seísmos detectados «están a una profundidad de entre seis y doce kilómetros», manifestó, aunque tampoco se descarta que la situación pueda alterarse.
Desde Protección Civil, entidad que tutela el propio Meneses, están «atentos» a la evolución de la situación, por lo que quieren mantener informada a toda la población de esta isla.
El mayor riesgo se desencadenaría, advirtió el secretario regional, en caso de que «los seísmos fueran más superficiales».
Tanto el Instituto Portugués del Mar y Atmósfera (IPMA) como el Centro de Información y Vigilancia Sismovolcánico de Las Azores (CIVISA) están acompañando las 24 horas la actividad sísmica de esta zona.
La isla de São Jorge, con 54 kilómetros de largo y 6,9 kilómetros de ancho, forma parte del Grupo Central del archipiélago luso de Azores y tiene una población de alrededor de 9.000 habitantes.