Rafa Nadal se humanizó en Indian Wells. El manacorense llegaba a esta final seriamente tocado físicamente, después de la paliza que supuso la semi contra Carlos Alcaraz, y se encontró con Taylor Fritz que le llevó al límite. El resultado final, 6-3 y 7-6, resume a la perfección lo que fue una final marcada por el viento.
Fritz llegó a la final seriamente tocado. El estadounidense acabó lesionado del tobillo derecho en la semifinal contra Andrey Rublev, y hasta el último instante del arranque de la final fue duda. En el calentamiento previo se resintió y se empezó a hablar con fuerza de una posible retirada.
Sin embargo, lejos de mostrar debilidad físicamente, llevó a Nadal al límite. El español sufrió mucho y tampoco se sentía cómodo. Gestos de contrariedad constantes, incluso con avisos a los fisios, al final acabó desesperado. En el primer set
Nadal, en cualquier caso, está pletórico y aunque Fritz no tuviera esos problemas físicos, pocos dudan de que podría imponerse. Ya demostró ante Carlos Alcaraz que está en un momento dulce, por lo que parte como el gran favorito para este partido.