Los agentes sociales se muestran expectantes ante la posibilidad de que la UE dé luz verde a que el alto precio del gas no determine el coste de la electricidad, tal y como lleva semanas planteando el Gobierno. Este lunes, tras reunirse con la patronal y con las vicepresidentas Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, los sindicatos avanzaron que no apoyarán el ‘pacto de rentas’ que promueve el Ejecutivo para hacer frente a la crisis provocada por la guerra en Ucrania si no se incluye en él esa medida. Y la CEOE, por su parte, admitió que «el mercado de la energía va a haber que regularlo de otra manera» porque las industrias se están viendo perjudicadas por el precio de la luz, aunque ese cambio, a su juicio, debe ser «coyuntural» y no permanente.
El encuentro entre las vicepresidentas, los sindicatos y la patronal, celebrado este lunes por la tarde, sirvió para analizar las medidas que está preparando el Gobierno para hacer frente a la crisis que viene a causa de la invasión rusa de Ucrania. Fue la segunda reunión del Ejecutivo con los agentes sociales en apenas unas semanas, aunque de ella no salió ninguna conclusión más allá de que unos y otros pusieran sobre la mesa sus prioridades y sus propuestas. Hubo coincidencia, eso sí, en que uno de los asuntos más urgentes es poner en marcha medidas para bajar el precio de la luz, el gas y los carburantes.
Según confirmaron los sindicatos tras la reunión, no se concretaron las medidas que pondrá en marcha el Ejecutivo el próximo día 29, cuando tiene previsto aprobar su plan para hacer frente a la crisis. La razón es que «hay que ver cómo se resuelve el problema cenital, la determinación de los precios energéticos» en el mercado mayorista, tal y como explicó el secretario general de CCOO, Unai Sordo. Precisamente eso se abordará en el Consejo Europeo del jueves y el viernes de esta semana, dado que el diseño del mercado de la electricidad depende de la UE, por lo que el presidente Pedro Sánchez lleva días reuniéndose con líderes europeos para buscar apoyos para esta reforma del mercado.
«De cómo salga la negociación sobre el mercado energético y la asignación de precios dependerá la inflación, y en función de la inflación estaremos en un escenario económico o en otro», explicó a este respecto Sordo. El líder de CCOO, no obstante, sí planteó someramente que los sindicatos rechazan «una bajada generalizada de impuestos» porque reduciría la recaudación del Estado en un momento en el que las centrales apuestan por poner en marcha ayudas extraordinarias para las familias con dificultades con el alquiler o el coste del combustible de sus vehículo.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, planteó posteriormente en una entrevista en Onda Cero que «el problema principal ahora mismo es la energía» para «todos los sectores», especialmente la industria. Y, en este sentido, Garamendi señaló que «el mercado de la energía va a haber que regularlo de otra manera» de manera «coyuntural» para bajar los precios. El líder de la patronal no habló expresamente de desvincular el precio del gas del de la electricidad, pero ese es el cambio regulatorio que se está discutiendo en Europa.
El Gobierno, no obstante, no quiere avanzar acontecimientos antes del determinante Consejo Europeo de esta semana. Tras la reunión con sindicatos y patronal, la vicepresidenta Calviño se limitó a señalar que «la situación no es fácil, pero debemos frenar con urgencia el alza de los precios del gas, los carburantes y la electricidad», si bien este lunes por la mañana dejó caer que el «objetivo prioritario» del Gobierno pasa por que Europa «permita topar el precio de la electricidad en el mercado mayorista».
No habrá medidas hasta el día 29
La reunión de este lunes, en cualquier caso, no resolvió las diferencias que existen entre las dos alas del Gobierno en relación a las medidas que deben tomarse para afrontar la crisis derivada de la guerra en Ucrania, así como con respecto al calendario a seguir. Aunque Unidas Podemos insiste en público en que lo importante, más que el cuándo, es que las medidas sean ambiciosas, en la formación morada cunde la sensación de que esperar al día 29 para poner en marcha el paquete supone una demora excesiva en una situación en la que cada día que pasa es clave.
En este sentido, este lunes Díaz planteó la necesidad de que las medidas que se adopten, además de ser «eficaces», se tomen con «prontitud» y «urgencia». Pero las fuentes consultadas por este diario sostienen que, salvo cambio de última hora, en el Consejo de Ministros de este martes no se aprobará ninguna iniciativa destinada a paliar la crisis o la vertiginosa subida del precio de la energía y los combustibles. Es más: otras fuentes conocedoras del contenido de las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos sostienen que las conversaciones aún están lejos de cerrarse.
Los socialistas, no obstante, tienen buena parte de sus esperanzas puestas en un que dé sus frutos la gira que está llevando a cabo el presidente Pedro Sánchez en los últimos días para reunirse con varios de los principales líderes europeos. En esa línea, preguntada sobre la posibilidad de aprobar medidas antes del próximo día 29, Calviño insistió en que ese paquete «tiene que perfilarse» a la luz de lo que suceda en el Consejo Europeo, al que el Gobierno ha condicionado su respuesta.
La vicepresidenta explicó que su objetivo es alinear la entrada en vigor del plan español con los de otros países de la UE. «La mayoría de los Estados miembros han ido anunciando algunas medidas, pero en la mayoría de los casos entrarán en vigor el 1 de abril. El paquete que estamos preparando estaría alineado con la entrada en vigor de las principales medidas, por ejemplo, en el caso de Francia», ha dicho Calviño.
La apuesta prioritaria de la parte socialista del Gobierno, por tanto, es la vía europea. No obstante, aún siguen encima de la mesa medidas como establecer un tope de precios de la electricidad a escala ibérica -que afectaría a España y Portugal-, aunque este lunes la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dio marcha atrás y negó que ese límite en el mercado mayorista fuera a situarse en 180 euros/MWh, como sí planteó la semana pasada. Unidas Podemos, que fue muy crítico entonces porque este tope estaría tres veces por encima del precio normal de la electricidad antes de la escalada de precios, propuso este lunes un límite en el mercado mayorista de 75 euros/MWh.