El Ejército de Rusia ha bombardeado 548 instituciones educativas en Ucrania, incluidas 220 escuelas y 155 guarderías, según denunció este jueves el representante permanente de Ucrania ante las organizaciones internacionales en Viena, Yevhen Tsimbaliuk.
En una reunión del consejo permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE), Tsimbaliuk precisó que las tropas rusas ya han destruido 3.500 instalaciones de infraestructura en Ucrania, informa la agencia ucraniana Ukrinform.
Asimismo, el representante recordó la situación dramática que se vive en las ciudades de Mariúpol, Chernígov, Járkov o Izium, donde se encuentran «bajo fuego constante», sin alimentos, agua o medicinas. «Hace dos días, uno de los convoyes humanitarios fue capturado por soldados rusos», dijo.
Asesinato de la periodista rusa Oksana Baulina
Por otro lado, la representante de la OSCE para la Libertad de los Medios, Teresa Ribeiro, condenó el asesinato de la periodista rusa Oksana Baulina, que trabajaba para el medio The Insider y que murió por un bombardeo en Kiev, según informó este miércoles la propia publicación.
«La muerte de Baulina es otro horrible recordatorio del rápido deterioro de la situación en relación con la seguridad de los periodistas como resultado del ataque militar ruso contra Ucrania», afirmó Ribeiro, agregando sus condolencias a la familia y amigos de la periodista.
En este sentido, Ribeiro señaló que «la violencia contra los periodistas y su equipo en cualquier circunstancia, incluso en situaciones de conflicto» es «inaceptable». «Los profesionales de los medios deben ser considerados y protegidos como civiles», ha zanjado.
«Violación del Derecho Internacional»
En paralelo, el secretario general de la OSCE, Roberto Montella, se reunió este jueves con el coordinador de Naciones Unidas para la crisis de Ucrania, Amin Awad, que acudió de visita oficial a Viena, la capital austriaca.
Ambas organizaciones se comprometieron a tratar de lograr un descenso de la violencia en el país, que se encuentra sumido en una guerra desde el 24 de febrero, cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el inicio de la invasión rusa del territorio ucraniano.
Montella y Awad abordaron el impacto de la guerra sobre la población civil, según indicó la OSCE en un comunicado, y lamentaron el «sufrimiento provocado por la invasión», así como la «destrucción de infraestructuras civiles y la violación del Derecho Internacional».