El fiscal del Tribunal Supremo Álvaro Redondo niega que su rechazo a investigar a Carles Puigdemont por terrorismo en el alto tribunal fuera consecuencia de algún tipo de presión por parte del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Según ha manifestado este lunes, su decisión de no aceptar la causa que propone el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón es anterior a la reunión que mantuvo con el jefe del Ministerio Público la semana pasada. El fiscal general del Estado también ha negado «tajantemente» haber influido en la decisión de Redondo.
El fiscal Redondo es el encargado de elaborar un informe en respuesta a la petición de García Castellón de mandar al Supremo la causa de Tsunami Democràtic para poder imputar a Puigdemont. Varias informaciones publicadas en medios de comunicación afirman que en un primer momento, Redondo planteó aceptar la exposición razonada del instructor, pero que tras verse con García Ortiz cambió de criterio.
Sin embargo, el fiscal ha difundido un comunicado en el que asegura que planteó rechazar la solicitud del magistrado desde antes de reunirse con García Ortiz y que este no le ha hecho la más «mínima» sugerencia al respecto. «El fiscal general se dio por enterado verbalmente, sin darme ninguna instrucción, y no consideró necesario recibir, como le ofrecí, y era totalmente procedente, siquiera una copia de dicho borrador», defonde Redondo.
Con todo, el fiscal reconoce haber elaborado «un primer borrador interno, sin carácter de documento procesal», aunque no especifica si en ese primer escrito planteaba aceptar la exposición de García Castellón. Eso sí, «varios días después» hizo un «profundo y exhaustivo estudio de los complejos hechos relatados» en la exposición razonada y analizó también la jurisprudencia del Supremo.
A raíz de este estudio concluyó que «los hechos no constituían concretamente un delito de terrorismo». Todo ello ocurrió, según explica, antes de ser recibido en una «breve audiencia» por el fiscal general, quien «se dio por enterado» de la decisión de no admitir la exposición razonada de García Castellón y no trasladó «ninguna instrucción» al respecto.
El mismo día que Redondo se citó con García Ortiz «a primera hora de la mañana», el fiscal mantuvo una reunión a las 10.00 horas con sus compañeros de la Sala de lo Penal y fue en ese momento cuando les comunicó que su criterio era contrario al de García Castellón.
García Ortiz niega haber influido en la decisión
La Fiscalía General del Estado ha difundido un comunicado paralelo al que firma Álvaro Redondo. En el texto, el Ministerio Público niega «tajantemente» las informaciones que afirman que el fiscal general ha influido en la decisión adoptada por el fiscal del Tribunal Supremo. «El fiscal general del Estado ha respetado y respeta absolutamente la libertad de criterio del fiscal Álvaro Redondo en esta causa, y la de todos los fiscales en cualquier otra», reza el comunicado remitido desde el número cuatro de la calle Fortuny, en Madrid.
Según sostiene el documento, la institución que dirige Ortiz va a «requerir formalmente a los medios que han difundido informaciones sobre las supuestas presiones al fiscal Álvaro Redondo para que rectifiquen inmediatamente la información difundida, sin perjuicio de ejercitar las acciones que resulten oportunas».