Los casos de personas transexuales que se encuentran con problemas para competir siguen sucediéndose en Estados Unidos. En esta ocasión, el Tribunal Supremo ha dictaminado que una niña transexual de 12 años pueda competir en los equipos femeninos de atletismo de la escuela secundaria en la que estudia mientras avanza su apelación.
Según recoge The New York Times, los jueces emitieron una orden temporal para que pueda continuar compitiendo. Esta nueva orden La deja en suspenso la medida cautelar de un tribunal de apelación. Dos jueces emitieron una opinión propia e indicaban que los estados tienen derecho a promulgar leyes «que restrinjan la participación en deportes de mujeres o niñas basándose en los genes o en características fisiológicas o anatómicas».
El caso comenzó en 2021 tras la aplicación de una ley en el estado de Virginia Occidental que prohibía a los chicos competir en los equipos femeninos de las escuelas públicas. En esta ley se distinguía los el sexo biológico y lo definía como «la forma física de un individuo como hombre o mujer basada únicamente en la biología reproductiva y genética del individuo al nacer.»
Becky Pepper-Jackson era en aquel momento una niña de 11 años que iba a entrar en sexto curso. Fue entonces cuando los abogados de la familia presentaron una demanda alegando que discriminaba a las niñas transexuales. Los entrenadores y compañeros de equipo de Becky apoyaron a la joven y las niñas de otros equipos tampoco se opusieron.
El juez del Tribunal Federal de Distrito de Charleston se puso en un primer momento del lado de Becky y dictó una orden preliminar que le permitió competir durante más de un año y medio. Pese a esa decisión inicial, el juez terminó falló en contra, en lo que consideró «un caso novedoso y difícil», pero que «la ley estatal no infringía la Constitución ni la ley federal que prohíbe la discriminación por razón de sexo en la educación».
El juez afirmó que «ningún niño se ha visto o puede verse perjudicado por la continua participación de B.P.J. en los equipos de cross y atletismo de su instituto». En el escrito de sus abogados ante el Supremo se recoge también que «a pesar de que suele acabar en los últimos puestos, le encanta jugar, divertirse con sus amigos y esforzarse al máximo».
Tras esta decisión del Tribunal Supremo Becky podrá volver a competir hasta que exista un fallo en firme a su apelación.