Los cajeros automáticos son uno de los elementos básicos de nuestro día a día. Nos permiten sacar dinero en metálico en la calle, así como realizar otras operaciones con nuestra entidad bancaria.
Pero como toda máquina, los cajeros automáticos pueden estropearse o mostrar fallos de funcionamiento. Algunos de los problemas que nos podemos encontrar con ellos es que el cajero se quede la tarjeta o el dinero.
Hace unas semanas, la Guardia Civil, a través de su cuenta de Twitter, advirtió de qué es lo que no debemos hacer en el caso de que la operación haya quedado registrada como correcta, pero no hemos recibido el dinero.
Lo primero es comprobar que no hemos cometido ningún error en el procedimiento para sacar dinero y hemos seguido los pasos necesarios sin habernos equivocado.
Si hemos comprobado que lo hemos hecho todo bien, el dinero puede no haber salido por diferentes motivos, como un fallo mecánico, un fallo electrónico, falta de fondos o incluso que hubiera sido manipulado.
No debemos abandonar el cajero, porque puede ser que en efecto el cajero haya sufrido la manipulación de ladrones, para mantener el dinero atrapado, con el fin de llevárselo cuando nos vayamos.
Si la ranura del dinero está manipulada, lo que debemos hacer es llamar a la Policía y a la entidad bancaria para informar de que el cajero ha sido manipulado, supuestamente por delincuentes.
Si se debe a un problema técnico y el dinero no sale del cajero, lo normal es que el banco reintegre la cantidad en nuestra cuenta sin más, pero por si acaso, se recomienda apuntar el lugar, el número del cajero y la hora exacta para disponer del máximo de información en caso de reclamación.