El Salvador sigue experimentando un notable aumento en los accidentes que involucran a peatones, destacando la fragilidad de este grupo en las carreteras del país. En el transcurso de 2025, al menos 75 peatones han fallecido entre el 1 de enero y el 23 de febrero, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Este inquietante número abarca a personas mayores, quienes han sido afectadas en varios de los eventos más recientes.
Uno de los incidentes más recientes tuvo lugar la noche del domingo en la colonia El Milagro, en la carretera que une a Santa Ana con Metapán. Marcelino Gutiérrez Morales, de 75 años, fue atropellado por un automóvil mientras intentaba atravesar la vía. Personal de Cruz Azul y Cruz Verde Salvadoreña llegó al sitio, pero desafortunadamente verificaron que el hombre ya no tenía signos vitales. De acuerdo con los informes de las autoridades, el conductor del vehículo implicado huyó, dejando el cuerpo del fallecido sobre la carretera.
Este lamentable suceso ocurrió tan solo 24 horas después de otro accidente fatal en la región occidental del país. Victoria Isabel Ramírez, de 79 años, murió el sábado por la noche al ser atropellada por un vehículo en la carretera que une Sonsonate con San Salvador. El incidente ocurrió en el área conocida como La Gloria, en el cantón Azacualpa, distrito de Armenia. Ramírez se dirigía a su hogar tras asistir a misa cuando fue alcanzada por el automóvil. En este caso, el conductor se quedó en el lugar hasta la llegada de las autoridades.
Este trágico hecho ocurrió apenas 24 horas después de otro accidente mortal en el occidente del país. Victoria Isabel Ramírez, de 79 años, falleció el sábado por la noche tras ser embestida por un vehículo en la carretera que conecta Sonsonate con San Salvador. El accidente ocurrió en el sector conocido como La Gloria, en el cantón Azacualpa, distrito de Armenia. Ramírez regresaba a su casa después de asistir a misa cuando fue golpeada por el vehículo. En este caso, el conductor permaneció en el lugar mientras llegaban las autoridades.
Un urgente llamado a la prevención
Frente a esta preocupante situación, Hermes Bonilla, presidente de la Asociación Salvadoreña de Motociclistas (ASAMOTO), instó a la ciudadanía a familiarizarse y cumplir con la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial. Bonilla destacó que, aunque los peatones no manejen, es esencial que entiendan las normativas de tránsito para resguardar su seguridad y prevenir accidentes. “Recomendamos que los peatones se consideren parte del sistema vial; ser peatón no implica ignorar las señales de tránsito ni abstenerse de participar en actividades de concientización. Todos somos peatones”, manifestó Bonilla.
Desde finales de diciembre de 2024, se pusieron en marcha modificaciones a esta ley que han ayudado a una ligera reducción en los accidentes viales. No obstante, los peatones continúan siendo los usuarios más frágiles en las vías, seguidos por los motociclistas, quienes contabilizan 50 muertes en lo que va del año.
Factores que influyen en el problema
El incremento en los accidentes que afectan a peatones es el resultado de una combinación de elementos, como la ausencia de infraestructura adecuada, incluyendo pasarelas peatonales seguras, y el no cumplimiento de las normas de tránsito por parte de conductores y peatones. Asimismo, se resalta la urgencia de implementar campañas de educación vial más efectivas y accesibles, tanto en zonas urbanas como rurales.
Estas cifras reflejan un escenario inquietante para la seguridad vial en El Salvador y subrayan la necesidad de aplicar medidas más rigurosas para proteger a los peatones. Tanto las autoridades como las organizaciones civiles están de acuerdo en que la prevención es fundamental para disminuir el número de víctimas y salvar vidas, pero esto demanda un esfuerzo colaborativo de todos los actores involucrados.
Estas estadísticas pintan un panorama preocupante para la seguridad vial en El Salvador y resaltan la urgencia de implementar medidas más estrictas para proteger a los peatones. Las autoridades y organizaciones civiles coinciden en que la prevención es clave para reducir la cantidad de víctimas y salvar vidas, pero esto requiere un esfuerzo conjunto de todas las partes involucradas.
La seguridad vial no solo depende de las leyes y su cumplimiento, sino también de la concientización de cada ciudadano, recordando que en algún momento todos somos peatones y compartimos la responsabilidad de hacer las carreteras más seguras para todos.