Ante la «posibilidad real de erupción» en la isla de San Jorge, en el archipiélago luso de Azores, las autoridades han comenzado a trasladar a los enfermos a zonas seguras mientras se eleva la alerta por la actividad sísmica, dijeron hoy fuentes consultadas por Efe.
Protección Civil elevó este jueves a nivel 4 (de un máximo de 5) su alerta sísmica porque la actividad se mantiene «fuera de lo normal», aunque en un área «muy localizada», según fuentes del Gobierno azorano.
El más afectado es el municipio costero de Velas, en el oeste, y las autoridades han ordenado evacuar a los internos del centro de salud local, trasladados a otro centro sanitario en una zona segura.
Además, se recomienda la evacuación de las personas mayores, dependientes, con movilidad reducida y residentes en zonas cercanas a los acantilados que se encuentran entre Velas -donde viven 5.500 personas- y Fajã das Almas hacia Caleta y San Antón, en el sur de la isla. .
La isla, con unos 8.500 habitantes, suma más de 2.000 temblores de baja intensidad en los últimos seis días, según el Centro de Información y Servicio de Vigilancia Sismovolcánica de Azores (Civisa).
El presidente del Gobierno de las Azores, José Manuel Bolieiro, que llegó este jueves a la isla para seguir la situación, llamó a la población a la tranquilidad.
El Gobierno de Azores ha reforzado los conexiones por mar y aire de San Jorge con la isla de Pico -a 15 kilómetros- aunque Bolieiro insistió en que no se recomienda abandonar la isla.
Protección Civil desaconseja de forma preventiva los desplazamientos no esenciales para San Jorge, como actividades deportivas o culturales, para no crear obstáculos adicionales en un eventual socorro a la población.
El seísmo más sentido tuvo una magnitud de 3,3 en la escala de Richter el 19 de marzo.
La isla de San Jorge, con 54 kilómetros de largo y 6,9 kilómetros de ancho, forma parte del Grupo Central del archipiélago luso de Azores ubicado en aguas del Atlántico, a más de 1.600 kilómetros de la costa del Portugal continental.