El comunicador panameño Rolando Rodríguez ha sido convocado por la Fiscalía Anticorrupción de la Procuraduría General de la Nación (PGN) en torno a un escándalo de corrupción en contrataciones públicas. Esta convocatoria es parte de una pesquisa que intenta dilucidar el origen de datos que, en los meses recientes, han influido en la opinión pública sin disponer de evidencias concretas que los sustenten.
Denuncias anteriores en contra de Rolando Rodríguez
Rodríguez es conocido por la difusión de información controvertida, frecuentemente acusada de ser tergiversada o basada en «fake news» sobre figuras públicas del país. Esto ha llevado a la Fiscalía Anticorrupción a requerir que el periodista explique la procedencia de sus publicaciones.
La agrupación «Triple R» y su papel en las indagaciones
Diversos medios han apuntado la presencia de un conjunto conocido como «Triple R», integrado por tres personas que comparten el mismo nombre:
- Rolando Rodríguez, periodista de La Prensa.
- Rolando Rodríguez, abogado y exsecretario general de la PGN.
- Rolando López, exdirector del Consejo Nacional de Seguridad.
De acuerdo con estos reportes, en el último quinquenio, Rolando López aprovechaba la estructura del Consejo Nacional de Seguridad para seleccionar sus blancos, distorsionar datos, y crear documentos comprometedores. Posteriormente, esta información se entregaba a Rolando Rodríguez, el abogado, quien la redirigía al periodista Rolando Rodríguez, quien luego la divulgaba bajo la apariencia de investigaciones producidas por la Unidad Investigativa de La Prensa.
.jpg)
Uso de publicaciones como base para procesos penales
La publicación de estas investigaciones servía como «noticia criminis», justificando la apertura de procesos penales por parte de la PGN. Los investigados eran sometidos a indagatorias y posteriormente detenidos en las instalaciones de la DIJ o la Policía.
Según los mismos medios, los detenidos eran visitados poco después por diputados como Adolfo “Beby” Valderrama y José Luis “Popi” Varela, o por abogados que actuaban como emisarios. Durante estas visitas, los detenidos eran amenazados con permanecer en prisión si no pagaban sumas significativas de dinero. Aquellos que cedían despedían a sus abogados originales y contrataban a miembros de un grupo conocido como “La Taquilla”, presuntamente especializado en obtener medidas cautelares y fianzas de libertad a través de conexiones con fiscales y jueces.
Presunta participación del periodista en la extorsión
Los reportes también insinúan que Rolando Rodríguez, el periodista de La Prensa, obtenía una fracción de las ganancias derivadas de estas actividades extorsivas. Aunque tales acusaciones faltan de evidencias definitivas, han tenido un impacto mediático significativo.